Saturday, July 15, 2006

CONSULTANTE 27: Esther, "Ayer tuve una charla con mi esposo..."


Doctora Graciela: Ayer tuve una charla con mi esposo sobre todo lo que nos sucedía con respecto a la llegada de nuestro nietito. Le pregunté por qué estaba tan distante conmigo. Me contó que él veía cambios en mí con respecto a mi cuidado personal, mi dieta, y que notaba que tenía una motivación. Me contó que sentía miedo a que luego de estar treinta años juntos y treinta y cinco de conocernos, me pudiera llegar a perder. Le dije que era un estúpido y me puse a llorar. Lloramos juntos. Me contó que ahora nota la diferencia de edad entre nosotros, que antes no lo notaba y que al hablar con sus amigos le decían que hay muchas parejas que, luego de estar muchos años juntos, se separan. Dijo que sentía miedo, me hizo reflexionar y me dí cuenta de que jamás puedo poner en juego mi felicidad y la tranquilidad de mi matrimonio. Si bien quizá no sea todo lo que uno espera a una determinada edad, o sueños que uno cree poder realizar, pero es lo de uno. Al leer su último mail pensé que usted tiene razón cuando dice que “esto no da para más”. Quiero cortar esta zonza relación telefónica, quizá me lleve unos días porque me he acostumbrado a ella pero debo hacerlo. Por el bien de mi pareja y de mi hogar. Sé que usted es psicóloga y no maga, pero quizá ponga en mi mente las palabras justas que me den la fuerza que necesito. Gracias por todo y espero su respuesta. Saludos, Esther.

Estimada Esther: lo que dije que no daba para más era el tema en cuanto consulta psicológica. Quiero que me entienda. Hoy su ánimo cambió porque hizo contacto con su historia, con su marido, con la construcción de un proyecto en común con alguien y desde ahí su relación telefónica pasó a ser algo deplorable. Pero... Pero... Sin embargo... Me parece que ese contacto telefónico tuvo que ver en este reencuentro y que la puso a usted en actitud de mejorar físicamente y demás. Estoy totalmente de acuerdo con que no arriesgue lo que tiene, pero no en que borre de un plumazo una fuente de estimulación que demuestra ser buena para motivarla a hacer cambios. Evalúe cuidadosamente... Lo que no puede es confesar en su familia que tiene fantasías con otro hombre, porque sería una conducta inconveniente. Pero tampoco es necesario que borre esas fantasías porque de todos modos se presentarían... ¿no le parece? Mientras siga en el plano en que está, sin arriesgar lo REAL, no hay problema. No sea extremista. No es necesario hacerse monja ni tampoco eliminar los sueños. Hay que ser feliz, ese es el compromiso con usted misma. No arregle por menos. La saludo cordialmente y estoy a su disposición. Graciela Berchesi.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home