Friday, May 26, 2006

CONSULTA 13, Clara: estoy reiniciando la relación con un ex novio...

Estoy reiniciando la relación con un ex novio. Lo fuimos por cinco años. Terminamos y hoy, después de cuatro años, estamos juntos nuevamente. Él llora diciéndome que se quiere casar conmigo, etc. Yo le digo que sí, pero en realidad estoy con él deseando conocer a otra persona, porque cuando terminé con él no se portó para nada bien conmigo, no sé si es venganza o no, pero a veces siento culpa, ¿cómo superar el pasado y perdonar?

Estimada Clara: cuando la relación terminó la vez anterior, había que ver qué parte puso cada uno para romperla, para deteriorarla. Nadie es culpable más allá del 50%. Pero tampoco menos de ese porcentaje. Los dos tuvieron que ver en la unión tanto como en la ruptura. Ahora, en este "refrito" de lo anterior, es natural que usted experimente los sentimientos negativos que antes la angustia le impidió sentir con claridad. No se culpe por manejar ya que antes fue manejada. Pero tampoco construya su vida sobre ruinas del pasado. Diga lo que diga y llore lo que llore su novio (y usted misma), dé por terminada esta relación y vuelva a reconocer su individualidad que le permitirá, en el futuro, construir algo nuevo. Si está a su alcance, trátese psicológicamente para que la ayuden a ver en qué se equivocó USTED la vez anterior, de modo de no incurrir en los mismos errores.
La saludo cordialmente, Graciela Berchesi.

Wednesday, May 24, 2006

Dice CRISTINA SOLOAGA, maestra de expresión corporal...

En las primeras horas del día te vendrá bien una ayudita para ponerte en movimiento. Tantas veces descansás mal, o las horas de sueño no te alcanzan para reponer energía, que sería bueno incorporar entre tus hábitos matutinos una serie de movimientos para encarar el día.

Aquí va, entonces, el A-B-C para el movimiento.

Al final te recomiendo una música. Cuando comiences a oirla, dejá que te invada.

A
En la posición en que te encuentres, tratá de percibir tu cuerpo y comenzá a estirarte. Desperezate con ganas, procurando responder a lo que el cuerpo te pida.


B
En una posición cómoda, comenzá a plegar los brazos por las articulaciones
de los codos. Podés hacerlo con un brazo por vez. Plegás y luego desplegás el brazo: dos movimientos contrarios: plegar y desplegar. Probálo en distintas direcciones. Si la posición te lo permite, plegá las piernas por la articulación de la rodilla. Podés hacerlo con una pierna primero y después la otra. La música te ayudará.


C
Ahora se trata de plegar y desplegar todo el cuerpo. Comenzá por codos y rodillas, al mismo tiempo. Dejá que todo el cuerpo se involucre. Plegá y desplegá tu cuerpo en distintas direcciones.






Música recomendada: “Wave”, de Carlos Tom Jobim. Intérprete: Ella Fitzgerald.

CONSULTA 12, Roxana: soy divorciada hace cinco años, tengo tres hijos...

Licenciada Graciela Berchesi:
me atrevo a consultarla sobre lo siguiente: soy divorciada desde hace 5 años,tengo 3 hijos, la menor con síndrome de Dawn. Soy padre y madre al mismo tiempo, mi profesión es abogada independiente, tengo todo sobre mis espaldas, su padre no se hace cargo ni afectivamente ni económicamente de ninguno. El mayor, de 25, estudia medicina; la segunda, de 21, ingresa a analista de sistemas y está embarazada, todos contentos,sobre ello. La menor, con sus limitaciones, tiene 17 años y comienza primer año de la secundaria de escuela normal. Mi gran problema es que no sé cómo decir las cosas. Siempre que vengo con una linda propuesta o tema para tratar, termino discutiendo con ellos, y me dicen y recriminan que no sé decir las cosas, que los trato mal, a pesar de que son lo que más quiero en la vida. Sé que a veces les hago mal, estuve en tratamiento por una gran depresión el año pasado, de la cual me siento casi curada, tan es así que me sacaron los antidepresivos y sólo tomo el ansiolítico en menores dosis. No sé qué me esta pasando. Hace tres meses que estoy saliendo con una persona de mi misma edad, quefuimos novios cuando chicos y que nuestras familias se conocían mucho. Yo no lo veía desde hace 30 años. Nos llevamos muy bien, pues nos unen varias cosas como también un hijo discapacitado, pero el sigue viviendo con su mujer a pesar de varia cosas que ella le ha hecho, por dichos de otras personas (no me lo ha comentado nunca él ni yo se lo mencioné que lo sé con lujos y detalles). Es profesional también, y me da siempre sus tiempos. Es médico y no deja de llamarme todos los días, a parte de los días que tenemos para nosotros, que también me llama. Si disfruto de esta relación después de casi cinco años de no tener nadie al lado con quien compartir cosas, ¿por qué sigo con este carácter? ¿Será necesario que me someta a un tratamiento con un psicólogo? Por favor, contésteme qué debo hacer.

Estimada Roxana: creo que el hecho de contar con la presencia de un adulto con quien compartir cosas o, más aún, con alguien que le atrae y le representa gratificación, no significa acabar con todos sus problemas familiares que, por lo que me cuenta, no son pocos. No ligue una cosa con la otra porque no tienen relación.
Tómese tiempo. Vaya lentamente. En un poco más de tiempo irá pudiendo disfrutar más de la relación con su amigo, mezclarla más con su cotidianidad y, seguramente, darse un nivel más alto de calidad de vida. Todo ello contribuirá a que sus dolores –y con ellos sus malos humores- vayan cediendo. Tiene usted todo el derecho a intentar mejorar su calidad de vida y, sobre todo, a tener un compañero, alguien con quien compartir su intimidad.

En lo que respecta a sus hijos, dos de ellos ya son grandes. Tan grandes que bien podrían vivir solos. Cuando esto ocurre, la convivencia con los padres (en su caso con la madre) se hace difícil porque ellos naturalmente desean imponer su criterio y probar a dirigir. Se torna muy difícil compartir las decisiones y aún las conversaciones porque los centros de interés son muy diferentes.

Mientras vivan con usted trate de adjudicarles tareas de responsabilidad para con el grupo familiar. Aunque trabajen y ganen dinero, no les tome una parte a título de contribución. De ese modo ellos irán creciendo en la toma de decisiones y también estimarán con mayor justicia el enorme trabajo que significa llevar adelante una casa. Cuando puedan mantener una casa, aunque pequeña, es preferible que se muden.

Con respecto a la menor, como usted sabe, se trata de apoyarla con afecto para disfrutar sus avances. Si lo cree necesario, vuelva a escribirme. Graciela Berchesi.

Dice CRISTINA SOLOAGA, maestra de técnicas corporales terapéuticas y expresivas

Llegamos a una clase de trabajo corporal terapéutico y expresivo…

Descubrimos un espacio iluminado, cálido, con piso de madera, paredes claras y una música que nos acompaña al encuentro con nuestro cuerpo.

Participamos de la clase vestidos con una ropa blanda, que sugiere liberarnos. Nos propone un alto en el camino, un descanso en el medio de la velocidad ciudadana, un re-encuentro con el verdadero ritmo humano.

Durante la clase se nos propone seguir un inventario de las distintas partes del cuerpo a través de los receptores internos, llamados propioceptivos. La voz, los silencios de la profesora y la música, se combinan con el registro de sensaciones cuyo fin es ahondar en la conciencia corporal. Aparecen nociones perceptivas de ejes corporales, cavidades óseas que protegen órganos vitales, distancias reales entre distintas partes del cuerpo… Datos acerca de nuestra capacidad actual de movilizar las articulaciones y los músculos. Descubrimos zonas tensas, doloridas, que nos dan la sensación de lugares cerrados, lejanos y fríos.

Se nos da la posibilidad de registrar el cuerpo entendido como un instrumento de expresión de nuestro mundo interior, que utilizamos para conectarnos con el afuera.

La calidad de nuestra vida mejora cuando tenemos una mayor disponibilidad del cuerpo para la relación con nosotros mismos y con los demás. El cuerpo alberga la historia de nuestra vida. En él se alojan las frustraciones y los aciertos, las broncas y los placeres, los abandonos y las compañías. Todo queda grabado allí.

Procurarte espacios agradables, situaciones de aprendizaje y personas que te conduzcan a encontrarte, es una manera de hallar alivio.

CONSULTA 11, Ana María, Después de un divorcio

Estimada Dra. Graciela: Mi consulta es para que me oriente dentro de las mejores posibilidades. Resulta que el hombre por el que siento un profundo amor, se ha separado después de 20 años, haciéndolo por segunda vez ya que la primera vez habían quedado cosas pendientes. No porque amase a la mujer sino que los mandatos y las culpas no las tenía resueltas. Hoy puedo verlo alegre y con proyectos para convertirse en el protagonistade su propia historia, como dice él. Estuvimos enamorados cuando nuestras vidas se cruzaron y, por haber sido descubiertos en pleno sentimiento, nos separamos para que él pudiera solucionar sus problemas. Hoy después de tres años, y de haberlo encontrado, me siento con la ilusión de volver a intentarlo. Con él no lo hablamos, ya que lo supe porque me llamó por teléfono. Quedamos en que nos íbamos a encontrar, hablamos como si no hubiera pasado el tiempo.
Dra. Graciela, siento que la ilusión me embarga, pero ¿es bueno después de un divorcio empezar algo? (si es que me lo propone) ¿o dejarlo fluir y con el tiempo intentarlo? Debo esperar que él se comunique conmigo o yo llamarlo si tengo ganas de verlo antes de que él me llame? Dra.: mil gracias y espero vuestra respuesta. Ambos tenemos 47 años, yo soy divorciada.

Estimada Ana María: creo que se está apresurando a festejar. ¿Por qué no deja pasar un poco el tiempo y se deja convocar por él hasta tener la seguridad mínima de que el cambio de estado civil se ha producido? ¿Por qué creerle? ¿simplemente porque él lo dice en una conversación telefónica o en un encuentro fortuito? Tengo en cuenta lo que me comenta acerca de la primera oportunidad, cuando tuvieron que separarse por problemas irresueltos de él con su pareja.
La orientación que puedo darle es que ESPERE. Me imagino su ansiedad, sé de su deseo, pero no hay datos de la realidad concreta que avalen sus movimientos.

Esperaría francos movimientos de él, y francas convocatorias, antes de mover un dedo. ¿Con qué fin? No resultar dañada nuevamente. No olvide que esta persona la dejó para remediar el dolor que estaba provocando a una tercera (la esposa). Podría volver a encontrar motivos para hacerlo. Con la consabida angustia de su parte...
Cuídese... No se ilusione… O, mejor dicho, no se apure. Si es bueno para usted, lo sabrá más adelante cuando todo esté más claro y le permita gozar realmente, tal como merece. La saludo con afecto, Graciela Berchesi.

Tuesday, May 23, 2006

Dice CRISTINA SOLOAGA, especialista en disciplinas corporales:


LA IMAGEN CORPORAL

Mirarnos al espejo para prepararnos, elegir un peinado o una vestimenta, son acciones estrechamente vinculadas a la imagen de nuestro cuerpo que tenemos internalizada. No se trata de una imagen objetiva sino de una representación mental que está siempre en construcción. Se forma a partir del conocimiento que tenemos de nuestro cuerpo y sus partes, y está fuertemente relacionada con nuestra identidad. Las enfermedades o lesiones corporales la alteran así como la modifica la interrelación con los demás. Nuestra I. C. se transforma también por la mirada de los otros, tanto como por nuestra propia mirada.

Una característica importante de la C. I. es la noción de “envoltura” o “envase” que está relacionada justamente con la vestimenta, el maquillaje y el peinado. Si bien hay una buena parte de sello personal en la elección de estos atributos, la misma se da en un marco que nos integra a un grupo social al que sentimos pertenecer y funciona como una tarjeta de presentación.

Las emociones influyen también sobre la imagen que tenemos de nosotros mismos. Cuando estamos tristes o deprimidos no nos conforma, mientras que la sensación de alegría aparece acompañada de satisfacción por nuestro aspecto físico.

La autoestima es otro factor determinante en la percepción que tenemos de nosotros mismos. Si nuestra autovaloración es baja seguramente no aprobaremos nuestra imagen corporal, no nos gustaremos. Vale remarcar la importancia de combatir ideas negativas sobre nosotros mismos, de no utilizar el espejo como un verdugo y de evitar los juicios negativos referidos a nuestro cuerpo, como así también al de los otros.

Sin negar la importancia que tiene, por ser nuestro vehículo físico, tampoco olvidemos que somos un sistema complejo y armonioso del cual el cuerpo es sólo una parte.

Cristina Soloaga

CONSULTA 10: Maribel, Mi pareja se llama Marcelo

Mi pareja se llama Marcelo, es una persona de 39 años (yo tengo 35), y hace 15 años que murió su mamá. Desde ese momento, él me cuenta que no lo puede superar, que por momentos todo le da lo mismo. A veces me lastima con las cosas que me dice, por ejemplo, que él se arregla bien estando solo, que no necesita a nadie, pero tuvo muchas novias, gente buena, pero él siempre les encontraba un defecto para dejarlas, nuncaestuvo conforme.
Hace un año que estamos juntos, y voy a ser mamá dentro de tres meses. Yo estoy feliz, pero él todavía no cae demasiado. Es buena persona y todo el mundo me dice que va a cambiar cuando nazca el bebe, no sé si será verdad. Sólo le cuento que a mí me trajo la alegría que siempre busqué, ya que tuve una vida muy triste, con respecto a mi familia (mi hermana hace doce años que murió de cáncer, tenía 33 años; mi mamá hace ocho años que murió, también de cáncer, mi papá hace un año que murió. Tengo mis únicas dos sobrinas a cargo porque el padre les pegaba… En fin, creo que me aferro a la vida con más ahinco que nunca, porque tengo un motivo. No se qué puede pasar con Marcelo, sólo espero que su corazón se entibie un poco, porque yo lo amo, pero él me parece que desconectó su vida afectiva desde hace mucho tiempo. Gracias Doctora por leer mi mensaje, hoy en día es bueno saber que una persona está dispuesta a escuchar y ayudar a otras desinteresadamente. Desde ya muchas gracias, Maribel.

Estimada Maribel: no estoy de acuerdo con que el carácter o la disposición del varón cambie a favor de la relación cuando nace un bebé. Es más, creo que en general -ante la conducta de la mujer, que dirige toda su energía al bebé- suele sentir celos, enojarse y aún alejarse.
Me parece que lo que usted necesita es un "sí" más profundo por parte de él respecto de USTED MISMA y no tanto del bebé que nacerá. Usted necesita de él otras garantías, diferentes de las que hoy está recibiendo que son pocas y débiles. Que se le haya muerto la madre hace 15 años no es razón para no hacerse cargo de sus actos, particularmente cuando involucran a otras personas, en este caso usted y su bebé. Exíjale lo que crea necesitar que él haga por usted. Si fuera posible, cásese: de modo de ser acreedora a la provisión material que, en breve, le será indispensable. No deje la situación en el aire. Ser mamá no es la solución: en todo caso es parte del problema.
La saludo cordialmente, Graciela Berchesi

Saturday, May 20, 2006

CONSULTA 9, Joaquín, El motivo de mi consulta es bastante complejo...

Estimada Licenciada Berchesi:
El motivo de mi consulta es bastante complejo. Estoy pasando por un momento muy duro, Creo que hasta ahora es el momento mas difícil de mi vida. Tengo 40 años, vivo en un pueblo medio chico, de unos 10000 habitantes, en el cual hacer terapia es imposible. Para eso me tendría que movilizar a una ciudad cercana, a unos 120 kilómetros.
Como ya le dije tengo 40 años. Soy homosexual y mi vida gira en una tristeza enorme, pero yo no busco sexo explícito sino poder amar y compartir la vida, Tengo un buen pasar económico, trabajo como autónomo, pero todo esta truncado. Me cuesta tremendamente relacionarme con las personas. Estoy completamente solo. Tengo familia ya que vivo con mi madre y un hermano casado que vive aparte, pero la relación con ellos se está poniendo muy tensa de mi parte. Hay días en que estoy muy agresivo y la tristeza y la resignación son permanentes, No estoy depresivo, pero siento que la vida ya no me interesa. No pienso ni me pasa en pensar en suicidarme: siempre hay una esperanza, una lucecita, aunque hay días en que la veo muy lejos.

Aquí donde vivo es casi imposible estar con un varón, aunque sé que hay gente como yo, lo palpo en la calle. Pero no puedo avanzar ya que soy muy tímido y me cuesta relacionarme con la gente.
¿Será por ser homosexual?

Quisiera que me oriente un poco. Que me diga qué tengo que hacer, cómo seguir en esta lucha. Desde ya muchas gracias y disculpe las molestias que esto le pueda ocasionar.
Joaquín.

Estimado Joaquín: tal como dice, el año 41 y el 42 (después de cumplir 40) configuran una etapa en la que se avanza “cuesta arriba”. No por negativos, sino por los cambios que en esos períodos se presentan en la vida de la mayoría de las personas. Pero no se deje amilanar por estas circunstancias. Lo que ocurre es que se ve usted frente a la necesidad de tomar decisiones y, como no ha salido todavía de la casa paterna, su espectro de autoconducción es reducido.

Le aconsejaría, antes que nada, pensar en mudarse de al lado de su mamá. Para poder desarrollar satisfactoriamente no sólo su condición sexual sino todas sus restantes condiciones, es necesario que encuentre su propio espacio y lo habite. No va a poder crecer como sin duda sueña, permaneciendo con las mismas personas con las que está desde que nació. Le aclaro que lo mismo ocurriría si fuera usted heterosexual pero, en nuestra sociedad, los homosexuales encuentran todavía dificultades para realizarse porque tropiezan con los prejuicios propios y los de los otros.

No se condene por su condición sexual. Eso es una apetencia, una preferencia, que no está ni bien ni mal. Es así. Es como es. Perfectamente respetable. Sí ponga en tela de juicio su modo de vida. Si usted, como dice, quiere armar una vida con alguien, con un compañero o con la persona a quien en su momento ame, deberá estar en libertad. Y usted se halla aún sujeto a las reglas familiares. Desde allí, no va a poder. Terminará por echarle la culpa a su mamá y a su hermano, que no la tienen.

Tiene que mudarse y, más aún, (y ahora sí por su preferencia sexual) mudarse a una ciudad grande, lo más grande posible. La Plata o Buenos Aires, Rosario también podría ser. Una ciudad, donde la gente es menos conocida y menos afectada por la vida de los demás. Sé que no es fácil el movimiento que le propongo pero créame que es la mejor forma.
Lo saludo cordialmente. No vacile en volver a escribirme si lo necesita. Graciela Berchesi.

CONSULTA 8, Rubén, Hace más de seis meses mi esposa me abandonó...

Hace más de seis meses mi esposa me abandonó, luego de ocho años de casados. Desde que se fue tuvimos contacto por e-mail sólo tres o cuatro veces y yo no puedo superar ni la culpa, ni su ausencia.

Estimado Rubén: me gustaría que, de ser posible, me contara un poco qué pasó con su esposa. Por qué razón se fue, si es la primera vez que ocurre y cuáles son los motivos de su sentimiento de culpabilidad. También sería útil saber si tienen hijos y, en todo caso, de qué edad/es.

Estimada Licenciada: Los últimos tiempos de mi relación fueron de una discusión tras otra. Sólo discusiones: muy fuertes, con mucha agresividad, pero discusiones. Nada más que eso. En los últimos tiempos se despertó en mi esposa un deseo de independizarse, de hacer sus cosas, estudiar, aprender a bailar tango, salir con sus compañeras de trabajo y volver a casa tarde, quedarse doble turno en cursos que realizaba en el Hospital de Clínicas. En una de las discusiones que tuvimos me puso en claro que se había ocupado mucho tiempo de todo, y que ahora quería ocuparse pura y exclusivamente de ella, que estaba cansada de la vida que llevaba y que perdió ocho años de su vida. Cansada de tantas discusiones, y harta de mí, decidió irse. A pesar de que la última noche que pasó en casa le rogué que no se fuese, que si necesitaba pensar todo, me iba yo… Pero se fue igual. A todo esto, hacía tiempo que no dormíamos juntos. En la misma casa pero en camas separadas, y en cuanto a relaciones íntimas hacía muchísimo tiempo que habíamos dejado de tenerlas: ella aducía que se estaba haciendo un tratamiento que le había indicado el ginecólogo y luego de eso que tenía miedo de que le hiciera mal por el tratamiento realizado. Intenté más de una vez pero después de un tiempo ya no. Estuvimos casados ocho años y es la primera vez que se va y, por el tiempo que pasó desde que lo hizo, la última. No creo que vaya a volver. Mi sentimiento de culpa pasa por no haber utilizado el tiempo que perdimos discutiendo y peleando, en tratar de convencerla que no se fuera. Es el día de hoy que me cuesta mucho dormir, sueño permanentemente con ella, y la recuerdo hasta en los mas mínimos detalles, con un inmenso dolor y un inmenso vacío. Hijos no tuvimos. Espero respuesta de su parte y agradezco su atención. Rubén.


Estimado Rubén: creo que su relación se desgastó por el constante clima de tensión en que le tocó vivir. Como una planta que se seca porque le da demasiado viento. Creo que podría hacerle conocer a su esposa los sentimientos que alberga, por si ella quisiera reconsiderar su salida. Aunque por lo que me cuenta, da la impresión de que ella tuviera otra persona. Un “ideólogo” de su partida, alguien que –desde afuera del hogar- la apoyó y, más aún, la instó a acabar con su matrimonio en aras de otra forma de vida.
Es probable que sus sentimientos de hoy se deban al acostumbramiento a convivir con ella y que, en un tiempo más, el dolor se disipe y pueda construir un nuevo vínculo. Sería conveniente que -de ser posible- se tratase psicológicamente como para descubrir los resortes que lo llevaron a quedarse durante ocho años en compañía de una persona con la que se llevaba mal sin pedir ayuda. Como si usted se hubiera querido castigar soportando algo como si fuera bueno, cuando en realidad no lo gratificaba, ni personal ni sexualmente, ni tampoco le permitía tener descendencia.
Insisto en sugerirle que considere su dolor como producto del acostumbramiento y que se trate para conocer más íntimamente qué fue lo que le impidió ser feliz. Cualquiera sea la actitud de la otra persona, los errores debemos buscarlos dentro nuestro porque, al conocerlos, automáticamente se producen los cambios que necesitamos para encarar nuevos rumbos. Lo saludo, espero haber sido útil para usted y vuelva a comunicarse si lo considera necesario. Graciela Berchesi.

CONSULTA 7, Maria Rosa , Busco un consejo

Estimada Lic. Berchesi: Sé que en unas pocas líneas no puedo redactar toda mi vida pero, resumiendo, le cuento que estoy a punto de cumplir 31, estuve 6 años de novia y en septiembre cumplí 2 años de casada.Estoy muy triste porque me doy cuenta que no soy feliz en mi matrimonio, que las discusiones son cada vez más frecuentes y que somos incompatibles en muchos aspectos. Estoy aterrada de enfrentar unaseparación, de quedarme sola y no poder formar una familia nunca. Siento que fracasé y a la vez no me resigno a no ser feliz. Aposté mucho y fallé. Creo que sé lo que tengo que hacer pero estoy demasiado angustiada, tengo miedo de equivocarme otra vez. Gracias por leer estas líneas.

Estimada Maria Rosa: Tal como me dice en su breve texto, creo que tiene mucho miedo. Quizá porque no tiene bastante confianza en sus propias construcciones, como su matrimonio por ejemplo. Un matrimonio de 2 años no ha pasado bastantes pruebas como para hablar de fracaso. Tiene que ser un poco más indulgente y darle a esta convivencia la oportunidad de sorprenderla con cosas buenas, que seguro las tiene. Convivir es un arte... Pregúntese: ¿en qué disciplina artística podría usted lucirse a los dos años de comenzar a aprender? No se apure a juzgar, no se adelante hablando de fracaso sin ver todavía de qué son capaces usted y su marido.
Me pregunto: ¿Se han tomado vacaciones? ¿Piensan hacerlo? ¿Cuál es el plan de vida con que se casaron? ¿Qué piensan hacer en el futuro inmediato? ¿Y a mediano plazo?¿Cómo les gustaría que fuera su vida dentro de cinco años? ¿Han pensado en tener hijos? (nótese que recién ahora pregunto sobre "niños": no quiero dar prioridad al cumplimiento de los mandatos sociales) ¿Cómo es la relación con las familias de origen, o sea con sus padres y hermanos y con los de él? ¿Están mucho en contacto con los parientes o dedican buena parte de su tiempo a amigos y compañeros?
Responder a estos simples interrogantes le permitirá ubicarse mejor en el momento de sus historias individuales que atraviesan juntos hoy. Hacer un pequeño repaso de cosas que quizá todavía están sin analizar en profundidad.
La primera impresión que recibo es que su relación ha sido condenada sin ser escuchada. Me parece injusto con ustedes mismos y así es que le sugiero la reconsideración de algunos puntos, entre ellos los que menciono.
La saludo afectuosamente, Graciela Berchesi.

Friday, May 19, 2006

CONSULTA 6, Mariana: tengo 56 años, soy casada...

Licenciada Berchesi: tengo 56 años, soy casada desde hace 27 años, madre de 3 hijos varones. Mi consulta es la siguiente: ya me caí dos veces en la calle, me da sensación de no poder alejarme de mi casa más de dos o tres cuadras. Cuando lo hago deseo ir al baño y tengo entrar a una confitería. Esto me pasa si estoy sola. Acompañada puedo contenerme. Antes podía salir, ir al centro sin inconvenientes. Realmente hace unos tres años que me viene sucediendo y va creciendo. Todo lo que proyecto queda a nivel mental y no lo puedo poner en acción. Por ejemplo hacer un curso de pintura u otra cosa que pueda sacarme de la rutina ya que soy ama de> casa. También padezco de hipotiroidismo (enfermedad de hashimoto). Tomo levotiroxina T4 125 mg todos los dias en ayunas, he dejado de hacer la consulta médica desde hace casi un año por no ir al hospital ya que he tenido que dejar la prepaga y me atiendo en hospital público. A la mañana quiero ir pero no puedo salir de mi casa doy muchas vueltas, es decir pierdo el tiempo. Tambien siento que no tengo poder de decidir sobre mí y siento que mi casa y mi familia me sofocan, ya que todo lo que hago es para ellos. Son 4 varones contando mi marido, que es posesivo con respecto a mí. Desearía que me oriente sobre qué debo hacer, donde recurrir... ¿Hay alguna fundación donde pueda consultar? Aunque no sabría cómo hacer para salir de mi casa... Gracias por la ayuda que me pueda brindar para orientarme. Afectuosamente la saluda Maria Rosa.

Estimada Mariana: sería bueno que pudiera hacer comprender a sus familiares que necesita asistencia médica y, más aún, asistencia psicoterapéutica, para que puedan acompañarla a hacerse revisar y a dar continuidad a sus tratamientos. Si ellos lo comprenden ahora y la auxilian, más adelante no será necesario acompañarla. Mientras tanto, usted podrá salir y realizar mínimamente su control médico. Más aún podría también, como mucha gente que va acompañada a todos lados, asistir a un curso o a alguna disciplina artística como las que me menciona y que le agraden. Converse con su marido y procure que él comprenda su situación. Si es necesario, puede hacerle leer este mensaje que le envío. Saludos, Graciela Berchesi.

CONSULTA 4, Griselda: estoy en pareja con un señor...

Licenciada Berchesi: Estoy en pareja con un señor que ha tenido una desavenencia muy grande con su hijo, tanto que no se habla nunca más ni para sus cumpleaños. No ha sido por nuestra relación porque nadie sabe de ella. Su esposa vive hace dos años con sus hijos, de 24 el varóny 22 la mujer, en una casa alquilada en la ciudad y él vive en el campo. En todo ese tiempo la hija fue a verlo en dos oportunidades y sigue hablándose por telèfono, pero con el hijo no. Yo, de casualidad, conseguí el e-mail de su hijo y por intermedio de ello quiero comenzar a mandarle algunos mensajes para que revea su posición. Todo esto es con un correo que nunca me identificaría: solo trataría -como de casualidad- de poder ayudarlos. Planteada la inquietud querría saber qué me aconseja, cuáles son los pasos a seguir. Me da mucha pena porque el padre tuvo depresión con ataques de pánico y su posición es muy dura al respecto. Yo le sugería que a traves de la hija le mandara algun dinero para que se comprara algo, pero no quiere saber nada. Quiero aclarar que él mantiene todos los gastos de la casa vía Banco, a traves de su hija. ¿Puedo hacer algo?
Estimada Griselda: me parece que te estás exponiendo demasiado y buscándote problemas. Este señor con el que decís estar en pareja tuvo los hijos con otra señora. No es tu tema. Tratá de cuidar tu pareja y no te fíes demasiado de los malestares que supuestamente le provocan los hijos. Es muy probable que se deban, en realidad, al estado de la relación con la ex esposa. No me parece bien lo del mail. No es de tu incumbencia. Tampoco quién mantiene a quién. Simplemente, no te metas. Saludos, Graciela Berchesi.

Thursday, May 18, 2006

CONSULTA 3, María Cristina: el año pasado he sufrido...

Estimada Doctora, el año pasado he sufrido la pérdida de mi hermano, atropellado por un tren cuando atravesaba caminando las vías. Fue un 24 de Julio y recién pudimos cremarlo el 11 de Noviembre. Hasta esa fecha no pude descansar casi. Creí que el 2004 sería diferente, pero no sucedió así. Ginamaría Hidalgo era como una madre para mi y, junto a "dos hijos del alma" más, como ella nos llamaba, estuvimos en la clínica hasta que murió. Necesitaría que por favor me dé una orientación y, si es posible, me diga por qué me encuentro paralizada para buscar ayuda y con esta sensación de un vacío interior que no me permite hacer nada.
Agradeceré su respuesta porque le aseguro que no soportaría otra pérdida más, si aconteciera. Muchas gracias.

María Cristina: le recomiendo con énfasis que se trate con un psicólogo que le ayude a elaborar estos duelos tan penosos que atraviesa. No intente hacerlo sola porque le consumirá toda su energía. Busque ayuda profesional y tome un tratamiento. Le mando un fraternal abrazo que la conforte. Graciela Berchesi.

CONSULTA 2, Fernanda, me levanto despacio y...

Me levanto despacio y siempre con falta de fuerzas. ¿No será eso tristeza? Tengo 52 años, y en realidad no tengo graves problemas, solo una mamá que tiene 90 años y siempre me preocupa porque quizá algun dia ya no esté y esta muy viejita.

Estimada Fernanda: detrás de la tristeza siempre está el miedo. Lo que le pasa respecto de su mamá tiene que ver con el miedo que le genera la posible pérdida. Piénselo como el ciclo vital de su mamá, que evidentemente está cerca de cumplirse pero no sabemos cuándo. Repare sobre todo en que no hay un orden preestablecido para que la gente muera. No hay una lista por edades. La única condición para morir es ESTAR VIVO. Nada sabemos acerca de quién morirá antes y quién después. Liberándose de la supuesta seguridad de que sufrirá esa pérdida, logrará aliviarse.Si se levanta con poco ánimo, le recomiendo visitar al médico: puede haber una derivación ginecológica o aún psiquiátrica para que le administren alguna medicación que pueda provocar mejoría. Le sugiero también abordar la problemática desde el punto de vista psicológico, tomando una entrevista con un profesional que le merezca fe. La saludo cordialmente, Graciela Berchesi.